Los peligros del calor suelen estar cuando hablamos de mantener una vivienda confortable, comúnmente pensamos en protegernos del frío. Sin embargo, es igualmente crucial considerar la eficiencia térmica para las temporadas de calor. Las altas temperaturas y las olas de calor no solo afectan a las personas, sino también a la salud y la integridad estructural de las viviendas. A continuación, exploramos cómo el calor puede traer problemas significativos y qué medidas tomar para mitigarlos.
Durante el verano, los peligros del calor pueden causar una variedad de problemas en una casa. Las radiaciones solares directas, difusas y reflejadas pueden sobrecalentar techos y paredes, comprometiendo su estructura y causando dilataciones que eventualmente llevan a grietas o levantamientos en los pisos.
Las áreas más afectadas por estas radiaciones son los techos y muros, que absorben la mayor parte del calor y pueden deteriorarse rápidamente sin una protección adecuada.
Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes (ANDIMA) señala que alrededor del 50% del consumo de energía en los hogares argentinos se destina a la climatización. Esto incluye tanto la refrigeración en verano como la calefacción en invierno. La clave para reducir este consumo y mantener una temperatura agradable en el hogar radica en una aislación térmica eficiente.
Materiales como lana de vidrio, poliestireno expandido y poliuretano son esenciales para crear un aislamiento efectivo. Estos materiales no solo previenen la entrada de calor sino que también mantienen la frescura interior por más tiempo, reduciendo la necesidad de usar aires acondicionados y ventiladores continuamente.
El calor excesivo no solo afecta la estructura física de la vivienda, sino también su sistema eléctrico. Durante el verano, los equipos como aires acondicionados, ventiladores y heladeras trabajan a su máxima capacidad, lo que puede causar sobrecargas y problemas eléctricos serios.
Realizar remodelaciones es una excelente oportunidad para mejorar la eficiencia energética de una vivienda. Ya sea por problemas de humedad, grietas, filtraciones o simplemente por modernización, aprovechar estos momentos para mejorar el aislamiento térmico puede traer numerosos beneficios.
“La utilización de aislación térmica eficiente genera beneficios significativos y mejora la calidad de vida de los habitantes, además de colaborar en la preservación del medio ambiente”, explica Federico García Zúñiga, consultor técnico de ANDIMA.
El calor puede representar un desafío importante para las viviendas, afectando tanto su estructura como el bienestar de sus habitantes. Implementar soluciones de aislación térmica eficiente frente a los peligros del calor no solo ayuda a mantener un ambiente interior confortable, sino que también reduce el consumo de energía y previene problemas estructurales y eléctricos. Aprovechar las remodelaciones para incorporar estos materiales y técnicas es una inversión que se traduce en ahorro y confort a largo plazo.
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