¿DE QUE TRATAN LOS BIENES RAICES?

E aquí una breve introducción a todo lo que necesitas para comenzar en el mundo de los bienes raíces

Una de las preguntas más comunes en el ámbito del mercado inmobiliario es ¿De qué tratan los bienes raíces?. En términos sencillos, son aquellos bienes que están firmemente unidos a la tierra. Sin embargo, su definición abarca mucho más. Si deseas profundizar en este tema, te invitamos a seguir leyendo. 

Para definir bienes raíces, primero debemos señalar que se trata de cualquier bien que no puede ser movido o trasladado del lugar donde está, razón por la cual también se les llama inmuebles.

Además de estar vinculados físicamente a la tierra, los bienes raíces están legalmente asociados a un propietario registrado en un registro público.

Por otro lado, los bienes raíces pueden referirse tanto a la tierra misma como a cualquier mejora permanente realizada en ella. Estas mejoras pueden ser naturales (como árboles o cuerpos de agua) o construidas por el ser humano (como casas o edificios).

 

De manera general, los bienes raíces comprenden:

  • – La superficie física de la tierra.
  • – Todo lo que se encuentra sobre ella y debajo de ella.
  • – Todo lo que está permanentemente adherido.
  • – Todos los derechos de propiedad sobre esa tierra.

Tipo de bienes raíces

Si estás interesado en iniciarte en el mundo de los bienes raíces, esta información te resultará muy útil. Conocer los diferentes tipos de inmuebles es esencial para comprender todas las oportunidades que este sector ofrece, tanto para invertir como para vender:

 

Por naturaleza: Son aquellos bienes que no se pueden mover o trasladar. Principalmente, se refiere al suelo o subsuelo de un terreno.

 

Por incorporación: Se trata de todas las estructuras o construcciones que se añaden a los bienes raíces por naturaleza, es decir, al terreno. Una vez adheridas al suelo, no pueden separarse de éste.

 

Por destino: Son bienes muebles que pertenecen al propietario de una propiedad y funcionan como accesorios de esta. Son necesarios para su explotación, y por ello la ley también los considera inmuebles. Un ejemplo serían las herramientas utilizadas para trabajar la tierra.

 

Por analogía: Son derechos sobre otros bienes inmuebles, como la hipoteca de una casa.

 

Por representación: Son los documentos que acreditan que una persona es propietaria de un bien inmueble. Ejemplos de esto son las escrituras o los registros de propiedad.

Las 4 categorías en las bienes raíces

Además de los diferentes tipos de bienes inmuebles que mencionamos anteriormente, existe otra manera de clasificarlos. Se trata de las 4 categorías principales en bienes raíces:

  1. Tierra: Este constituye el punto de partida al hablar de bienes inmuebles. La tierra es una superficie física que engloba terrenos baldíos (urbanizados o no) y terrenos agrícolas (granjas, huertos y bosques). Estos lotes pueden estar desarrollados o no.
  2.  
  3. Residenciales: Esta categoría abarca todas las propiedades que pueden ser utilizadas como viviendas. Son propiedades personales que no están destinadas a actividades económicas. Pueden ser de nueva construcción o de segunda mano.
  4.  
  5. Comerciales: Los bienes raíces en esta categoría son propiedades diseñadas para generar ingresos. Tiendas, oficinas o centros comerciales son ejemplos de estos.
  6.  
  7. Industriales: Estos bienes raíces se caracterizan por sus amplias dimensiones, especialmente aprovechadas para actividades de fabricación o almacenamiento. Naves industriales y fábricas son ejemplos claros de esta categoría.

 

 

inmobiliariosweb@gmail.com

Todos los derechos reservados.
Politica de privacidad.
Terminos y condiciones.